La empresa aeronáutica HelicópterosDeportivos de España (HEDESPA), ha finalizado con éxito
la certificación del helicóptero ultraligero Dynali H3 ‘Easy
Flyer’ Sport. El H3, se convierte así en el primer helicóptero
ultraligero con certificación de tipo en España y el primero con
certificación de tipo demostrativa, no declarativa, a nivel mundial.
Este hito, pionero tanto en la aviación deportiva española, como
en los países de nuestro entorno, va a dinamizar el sector de la
Aviación Deportiva. Además, promoverá el desarrollo del
Real Decreto 123/2015 que regula la licencia y habilitaciones del
piloto de ultraligero. Entre las novedades importantes de esta
normativa aparece la habilitación de helicóptero.
HEDESPA, cuya base de operaciones está en el Aeródromo de
Casarrubios del Monte (Toledo), es pionera en la formación de
pilotos, habiendo hecho posible los ensayos en vuelo con el primer
aviador español de pruebas de helicóptero ultraligero
Los días 4, 5, 11 y 12 de junio se celebró el Camponato de Vuelo a Vela de Castilla la Mancha (2016). Este evento deportivo tuvo la peculiaridad de ser organizado por el Club Sillas Voladoras, siendo esta la primera vez en España que un club donde algunos de sus pilotos y muchos de sus miembros sufren algún tipo de discapacidad. El él participaron, entre otros, los cuatros pilotos
discapaciados con licencia actualmente en el país.
El sábado 4 la meteo
acompañó y se pudo disfrutar enormemente. Al día siguiente no hubo tanta
suerte y los cirros cubrieron buena parte del suelo impidiendo la
insolación del mismo y por tanto haciendo muy dificil superar las tareas
propuestas. Estas consistían en llegar a AD La Mancha, lugo a los
Hinojosos de ahí a Consuegra y vuelta a Ocaña.
Marta obtuvo su título como comandante el pasado 6 de enero y esta madrugada ha realizado su primer vuelo, pilotando un Airbus A340/300 que operaba el vuelo IB6827 con destino a Sao Paulo.
Marta Pérez-Aranda nació en Salamanca en 1961, y se graduó en la Escuela
Nacional de Aeronáutica en 1984. Inició su carrera como instructora en
el Aeroclub de Zaragoza y como piloto en Mac Aviation SA. Marta entró a forma parte de Iberia en 1988 como copiloto
de la flota Boeing B727. Después, fue copiloto de las flotas Airbus
A300, Boeing-757 y Airbus A340 y, en octubre de 2010, su carrera
progresó a comandante de la flota Airbus A320. Apenas cuatro años
después, Marta se ha convertido en la primera mujer comandante de largo
radio de una aerolínea española.
Una
mujer de origen alemán, que lleva casi 40 años viviendo en España, se ha
convertido en la primera persona discapacitada en recibir la licencia
para vuelo sin motor en nuestro país, después de siete años de intensa y tenaz lucha. Elizabeth Heilmeyer comenzó su particular «batalla de los
cielos» el mismo día en que sufrió, el 31 de mayo de 2003, un accidente
practicando, precisamente, su mayor pasión: vuelo sin motor en la
Escuela de Vuelo Senasa de la localidad toledana de Ocaña.
En aquél accidente Heilmeyer quedó parapléjica mientras
que su compañero de vuelo tuvo la fortuna de resultar ileso. Ambos
cayeron a tierra cuando falló el mecanismo que impulsaba el aparato, hoy
sustituido por el remolque desde avionetas.
Heilmeyer inició su peregrinaje por los despachos
de Aviación Civil para recuperar la licencia de vuelo que perdió a raíz
del accidente y que al final obtuvo por la única vía que la quedaba
ante tantas «reticencias», la judicial. Paradojas de la vida, la propia Heilmeyer, antes de su accidente, fue testigo de la llegada a la escuela de vuelo de un avión adaptado para que la gente con discapacidad motora pudiera volar.
Fundó la asociación
«Sillas Voladoras» con un grupo de locos por el vuelo, con el objetivo de lograr que las personas
discapacitadas puedan obtener la licencia de vuelo.
La asociación tiene hoy 124 socios, algunos discapacitados y otros no. Muchos de ellos son pilotos (hay cinco pilotos también discapacitados)
Heilmeyer dice que «en prácticamente todos los países
europeos, y en Estados Unidos la gente con discapacidad motora puede
volar, no solo planeadores, sino avionetas, ultraligeros; en Francia
incluso hay dos pilotos comerciales parapléjicos».
Estos argumentos no convencieron al principio al equipo de
medicina aeronáutica de Aviación Civil, que le daban largas, hasta que
Heilmeyer optó por otra vía más resolutiva.
Ella y un amigo abogado y también piloto de ultraligeros y
avionetas recopilaron toda la documentación que regula este tema en los
otros países e iniciaron un contencioso con Aviación Civil.
La solución vino al cabo de casi siete años, cuando a comienzos de este mes recibió por correo su ansiada licencia de vuelo.
Una leyenda de los cielos del parapente acrobático, plusmarquista y
campeón del mundo Horacio Llorens.
Mi disciplina es parapente acrobático. Nació en el 1 de octubre de 1982 en
Madrid (España).
Pionero de las acrobacias en parapente, con 12 años cumplió su sueño de volar y
a los 14 se trasladó a Albacete, donde pudo comenzar el curso de iniciación de
la escuela de su tío. Tras entrenar con sus primos Raúl y Félix Rodríguez, hizo
sus pinitos en el circuito mundial de acrobacias en parapente y, juntos,
crearon el SAT (Safety Acro Team), un equipo que recorrió el mundo cosechando
un gran éxito.
Con 18 participó en su primera competición de acrobacias, uno de los
pocos torneos que existían de aquella (la modalidad se consideraba demasiado
peligrosa). A pesar de la falta de competiciones, no desistió, probando
maniobras complicadas para que el deporte evolucionase. Mereció la pena, ha
llegado más lejos que ninguna otra persona. En 2002 quedó segundo en el Red
Bull Vértigo en sincronizado, junto al que sería su compañero durante varios
años, el argentino Hernán Pitocco.
Poco a poco, ha ayudado al parapente acrobático
a abrirse paso entre los deportes aéreos.
En 2012 batió el récord mundial de
Infinity Tumbling, con 568 vueltas consecutivas tras saltar de un helicóptero a
6.000 m por encima de las ruinas mayas de Takalik Abaj (Guatemala) y soportar
una fuerza centrífuga de hasta 6G a cada vuelta.
También es el referente en el
mundo de la competición, tras proclamarse Campeón del Mundo en cinco ocasiones
hasta la fecha
Ha volado también en el polo con las auroras
boreales.
El Campo de Vuelo de
Sigüenza ha sido alquilado por José Antonio Fernández-Coppel, experimentado
piloto de Iberia con la idea de crear un centro de formación de vuelo para todo
tipo de personas y en especial las que tienen alguna
minusvalía.
La nave Aeroprakt, con la
que se imparten las clases, está diseñada por ingenieros de Antonov, la marca
rusa, y tiene un motor Rotax. La combinación es una avioneta perfecta para la
enseñanza, Un ingenioso sistema de acoplamiento permite su pilotaje por
discapacitados. Consecuentemente, todas las instalaciones del campo de vuelo
están adaptadas para este fin. Las reformas incluidas en el proyecto se han
llevado a cabo respetando el entorno. El sistema eléctrico está basado en
placas solares, con un generador, mientras que un sistema de recogida de aguas
pluviales, alimenta las redes de servicios. Por eso, es más bien al contrario.
El resultado final puede serle de gran utilidad a la comunidad.
Para completar la
formación, y además de la aeronave, Fernández-Coppel ha instalado allí un
simulador de vuelo, para que también los futuros pilotos puedan practicar en
tierra.
El curso completo no es
barato. Está articulado en cuatro módulos, que se pueden pagar progresivamente,
de manera que se lo pueda permitir cualquier bolsillo. Además, la Escuela
oferta la posibilidad de que los alumnos pueden alquilar aviones
El proyecto ha exigido
una inversión 132.819 euros, para lo que ha contado con una subvención de
44.720,18 de ADEL Sierra Norte. Prácticamente la mitad de la inversión se ha
destinado a la compra del Aeroprakt. Llevar a buen puerto, o más bien
aeropuerto en este caso, la idea ha exigido una larga tramitación
administrativa con diferentes instituciones: Ayuntamiento de Sigüenza, Aviación
Civil y Junta de Comunidades entre otras.